Lo conocí en la escuela. Nos prestamos la infancia,
el banco, los recreos, el sol del mediodía,
los vuelos de regreso a su casa, a la mía
y compartimos tardes de olímpica vagancia.
Jugar durante horas, aún cuando llovía.
Era mi amigo. el resto no tenía importáncia. Carlos Marianidis
Lo más importante esa amistad, una amistad resguardada en recuerdos, guardados en una maleta de colores y dibujos que nos trasladan a un tiempo lejano de juegos, inocencia, sueños....una maleta que quizás por un tiempo necesita estar cerrada porque el viento del dolor a veces resulta demasiado duro para nuestro corazón.
ResponderEliminarUna abraçada de tarda de diumenge Maria Dolors
La infancia es un momento muy especial de nuestra vida, el momento más mágico, cuando jugar, reir, cantar, saltar era lo mejor y cuando en una pequeña maleta se guardaban los más fantásticos tesoros.
ResponderEliminarMe encanta esa maleta, lleva arañazos y despintadas, va cargada de recuerdos.
Un beso enorme, María Dolors.
Buenas tardes. El poema maravilloso. No conocía al autor.
ResponderEliminarLa maleta me ha dejado alelada. Es preciosa.
¿Es tuya? Tendrá muchos tesoros entre sus paredes.
Besos